CATEGORIA: Préstamos hipotecarios | FECHA: 23-09-2022
Maui Parra
La definición de recesión es simplemente una falta de crecimiento económico por un periodo de tiempo determinado. En Estados Unidos la recesión la medimos cuando recibimos dos reportes negativos de crecimiento económico en un tiempo de dos trimestres consecutivos.
El reciente reporte arrojo la data hasta Junio del 2022 y basado en eso, el crecimiento en el último trimestre fue de -0.9%. Dicho reporte, sumado al reporte de -1.4% del mes de Marzo completa la formula necesaria para poder concluir que hemos finalmente llegado a un recesión, sin embargo, debemos aclarar muchas cosas al respecto, una de ellas es la razón por la que esta recesión es extremadamente necesaria.
En los últimos dos años vimos como el gobierno en su afán de compensar los estragos hechos por la pandemia, inyectó de manera acelerada e injustificada trillones de dólares a la economía provocando así un aumento acelerado en la actividad económica. En otras palabras, gastamos más dinero porque teníamos más dinero. Una vez que la actividad económica se intensifica, la demanda aumenta, lo que provoca a su vez un incremento en los precios o inflación.
La única manera de combatir la inflación es recortando la actividad económica. Es hora de dejar de gastar y tomar un “receso”. Mientras menos gastamos, más bajan los precios combatiendo de esa manera la inflación.
Como ven, todo tiene un origen, no podemos anticipar el futuro ni prepararnos para lo que ha de venir sin antes conocer las razones que nos trajeron aquí y las medidas orquestadas por el gobierno federal para llevarnos a un aterrizaje tranquilo y sin eventualidades.
Muchas personas interesadas en los bienes y raíces, confunden lo que estamos viviendo con la crisis hipotecaria del 2008. Es de esperarse que los Milenials, quienes son los que tienen el poder adquisitivo y las condiciones dadas para comenzar su aventura como primeros dueños de casa, sientan el miedo y la sombra de aquella crisis hipotecaria. Muchos de estos Milenials eran los niños de aquellas familias que se vieron despojadas de sus viviendas, sin trabajo, desplazados y sin opción alguna para mejorar su situación. De manera que es momento de detenernos y evaluar ciertos elementos que nos distinguen de aquella época.
1. La recesión más reciente no es la del 2008. La recesión mas reciente ocurrió apenas 2 años atrás entre Marzo y Julio del 2020. El mundo se paralizo, la banca internacional se desplomó en Marzo 16 del aquel año y cortamos toda actividad económica existente. Aun cuando ciertos estados de la unión americana salieron de su aislamiento a los pocos días de haberse anunciado la pandemia, muchos otros países, y muchos otros estados permanecieron cautivos hasta finales del 2020.
2. La recesión actual fue causada por la pandemia. En el 2008 la recesión fue causada por el desplome del mercado hipotecario. Actualmente, la recesión es un daño colateral de la pandemia de los últimos dos años.
3. En el 2008 no había regulaciones para proteger el consumidor. El origen de la caída del mercado de bienes y raíces del 2008 fueron instrumentos hipotecarios flexibles y muy débiles. No habían sistemas de verificación adecuados, literalmente cualquier persona podía acceder a un préstamo hipotecario. Actualmente hay leyes federales que rigen estos tipos de transacciones. Estas leyes tienen como principal objetivo resguardar los intereses del consumidor y proteger el mercado en todas sus facetas. En este país se crean nuevos problemas, mas no se repiten problemas del pasado. Las crisis son necesarias para limpiar y renacer como nación.
4. La demanda del 2008 era inducida. La demanda actual es real, tenemos a la mayor población de compradores de casas en la historia de las últimas 3 décadas. Los Milenials eran caracterizados por ser el “Gigante Silencioso”. Ese gigante se ha despertado y tenemos la mayor cantidad de demanda que se ha visto desde finales de los 70’ principio de los 80’ cuando los Baby Boomers entraron al mercado listos para ser dueños de casa. Así mismo el inventario sigue siendo bajo, y aún estamos en negativo en cuanto a la cantidad de viviendas disponibles a la venta.
Ahora la pregunta es, ¿Qué hacer con toda esta información? ¿Sigue siendo un buen momento para invertir? ¡Pues la respuesta solo la tiene usted!. La economía que debería regir esta decisión es su economía personal y familiar. Siento que siempre es el mejor de invertir, mas no el mejor momento para gastar. Los bienes y raíces no son un gasto y siempre serán una gran inversión a largo plazo. Miremos atrás en la historia y aprendamos que aún en medio de mercados como el de finales de los 70’s cuando nos encontrábamos en medio de la peor crisis petrolera de la historia del país, una inflación que duplicaba la inflación actual y nos encontrábamos iniciando el conflicto con Iraq e Irán que resultó en una terrible guerra entre los años de 1980 y 1988, aún así y en medio de ese mercado muy parecido al nuestro, las propiedades tuvieron una apreciación del 6%, es decir, los bienes y raíces siempre serán la mejor inversión a largo plazo que usted pueda hacer. Luego de la crisis hipotecaria del 2008, la apreciación alcanzo un 4.6%, es por eso que me atrevo a decirle con mucha seguridad que siempre será mejor esperar por los cambios del mercado como dueño de casa, ¡que esperar como inquilino! Una vez que ya usted tiene su casa se abre un mundo de posibilidades. Usted puede negociar su interés y alcanzar a tener una taza de interés mas baja, usted puede modificar su préstamo o vender si lo desea, su inversión ganara valor y usted podrá acumular riqueza generacional. Como inquilino ninguna de esas opciones esta disponible.
Si bien es cierto que estamos en un invierno económico, también es cierto que puede ser uno de los periodos más llenos de posibilidades que podamos llegar a ver en nuestras vidas. No hay invierno doble, no hay noche que dure el doble de tiempo. Es momento de ver este invierno como la antesala de una maravillosa primavera y sembrar el futuro que nuestra familia, nuestros hijos y nuestra comunidad esperan y merecen. Invertir más, gastar menos; buscar un segundo trabajo, educarnos financieramente, entender que todos estos periodos son cíclicos y que esta economía ha pasado por mas de cincuenta recesiones desde que este país fue establecido, nos ayudara a entender que debemos vivir en una constante preparación y que hacer inversiones inteligentes nos pondrá en la mejor de las posiciones.